Es un tumor que aparece en la glándula tiroides, ubicada justo en el cuello, su detección en personas sanas, oscila entre el 50 y el 60%. Generalmente, son asintomáticos, lo que significa que suelen pasar desapercibidos. El principal reto para el cirujano radica en descartar malignidad asociada a su aparición, para lo cual se lleva acabo un protocolo de estudio que incluye conocer:
- La historia familiar del paciente, es decir, si cuenta con antecedentes de cáncer de tiroides en su familia,
- Haber sido sometido a radiación previamente,
- La velocidad de crecimiento del tumor,
- La presencia de dolor en la cara anterior del cuello,
- La aparición de ronquera, dificultad para pasar los alimentos o para respirar,
el uso de medicamentos con yodo - Tener síntomas de hipo o hipertiroidismo (ganancia o pérdida inexplicable de peso, temblor de manos, sudoración fría, palpitaciones, caída o adelgazamiento del cabello, estreñimiento o diarrea, cansancio no asociado a actividad física).
Debiendo contar con:
- Un ultrasonido de cuello
- La toma de una pequeña muestra del tumor, a través de una biopsia con aguja fina
- Un estudio de sangre llamado perfil tiroideo.
Los elementos clave en el manejo el nódulo tiroideo incluyen una adecuada categorización ultrasonográfica del riesgo de malignidad , contar con las indicaciones precisas para la toma de biopsia con aguja fina, plantear las opciones terapéuticas al paciente de forma individualizada y ofrecer una estrategia de seguimiento apropiada.
En base a las características ultrasonográficas, el nódulo tiroideo puede clasificarse en 3 diferente grupos: de bajo, intermedio y alto riesgo para malignidad. Mientras que la biopsia con aguja fina deberá llevarse a cabo en aquellos tumores que midan 1 centímetro o más de diámetro y que se acompañen de signos ultrasonográficos sospechosos; en los tumores menores de .5 cm podrá mantenerse una conducta de vigilancia médica antes de tomarse una biopsia de primera intención. Por otra parte existe un esquema recomendado para los resultados de la biopsia, con 5 diferentes posibles hallazgos: No diagnóstico, benigno, indeterminado, sospechoso de malignidad y maligno.