Las glándulas en nuestro cuerpo cumplen funciones vitales, muchas de las cuales pasan desapercibidas en la vida cotidiana. Una de las más conocidas es la glándula tiroides, que regula nuestro metabolismo, pero hoy nos centraremos en una glándula menos conocida pero igual de importante: la glándula parótida. Además, te invitaremos a tomar medidas para cuidar tu salud y agendar una consulta con la especialista Dra. Gabriela Nahim Barrón.

La glándula parótida, una de las tres principales glándulas salivales en nuestro cuerpo, se ubica en la parte posterior de la mandíbula, cerca de las orejas. Su función principal es la producción de saliva, lo que facilita la digestión y protege nuestra boca contra infecciones.

Sin embargo, esta pequeña glándula tiene un vínculo interesante con la glándula tiroides, su conexión radica en su ubicación cercana al cuello. Ambas glándulas comparten una red de vasos sanguíneos y nervios que las atraviesan. Si la glándula parótida presenta problemas, como tumores o inflamación, puede ejercer presión sobre sí misma y sobre los conductos salivales, afectando así el funcionamiento de esta glándula crucial.

Los problemas en la glándula parótida pueden dar lugar a síntomas como dificultad para tragar, dolor en el cuello y cambios en la voz. Estos síntomas a menudo se asocian con problemas de la tiroides, lo que resalta la importancia de un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado para mantener un sistema endócrino saludable.

Si experimentas síntomas como los mencionados anteriormente no dudes en agendar una consulta con una especialista en cirugía endocrina, como la Dra. Gabriela Nahim Barrón. Cuida de ti y agenda una consulta.