Tener problemas de tiroides es como vivir en una montaña rusa emocional en mujeres con problemas hormonales, te explicamso porqué aquí:
¿Quieres pero no puedes?
- Quiero acostarme con mi pareja, pero mi líbido dice no.
- Quiero levantarme pronto, hacer mil cosas, pero ya no puedo hacer las cosas como antes.
- Quiero leer un libro, pero la neblina mental lo impide.
- Quiero estar tranquila, pero algome hace gritar al que tengo enfrente, patalear, rabiar.
- Quiero bajar de peso, lo intento, me esfuerzo, pero no puedo.
- Quiero estar feliz, tengo motivos, pero algo, como un succionador de energía y alegría, se interpone.
- Quiero bajarme de esta montaña rusa de síntomas y emociones.
Una mariposa que controla tu energía:
La tiroides es una glándula con forma de mariposa ubicada en el cuello. Su trabajo es producir hormonas esenciales para ayudar al cuerpo a usar energía, mantenerse caliente y mantener el funcionamiento correcto de: cerebro, corazón, músculos y otros órganos.
«Es como la batería del cuerpo. Si funciona mucho o poco, hay síntomas», cuenta a BBC Mundo la endocrinóloga española Paloma Gil.
“Si funciona poco, aparece el hipotiroidismo y se siente como un juguete al que se le acaban las pilas, se cansa más fácilmente».
Si funciona demasiado, se produce hipertiroidismo y la persona puede estar «como si alguien le hubiera dado una dosis extra de cafeína, acelerado»
Ambos tienen multitud de síntomas: caída de pelo, pérdida de energía, cambios de humor repentinos, pérdida o ganancia de peso, cambios en la menstruación, en la piel, olvidos y neblina mental.
«No somos un órgano separado de un cuerpo»
Un tratamiento muy habitual es la levotiroxina, una pastilla que regula el desajuste de la tiroides. «Una vez que se ponen las hormonas bien se puede hacer una vida normal«, explica la doctora Gil.
En definitiva, muchos pacientes no encuentran respuestas.
Una pequeña guía
Médicos advierten que en ningún caso se debe tomar medicamentos o suplementos sin supervisión médica.
Algunos médicos promueven en consulta la eliminación de los tóxicos, que puede ir desde algunas pastas dentales, ya que contienen mercurio hasta reemplazar los tuppers de plástico por otros de cristal o los jabones líquidos por pastilla.
Esto son cambios que, por el ritmo de vida, las condiciones económicas, el contexto social que se tenga, no están siempre al alcance de todos.
También proponen cambios en la alimentación mucho más asequibles, como eliminar el azúcar, los ultras procesados y todo aquello que consideran inflamatorio, como el gluten o la leche de vaca.
Además de tomar el sol, esencial para la vitamina D, así como hacer ejercicio de fuerza «pero poco a poco, porque el ejercicio es algo que estresa mucho al cuerpo”.
Otra recomendación es empezar con pequeños gestos diarios como:
- Dormir sin el teléfono móvil en la habitación
- Disminuir el consumo de internet.
- Delegar y decir que no, hacer algo a nivel personal que nos motive, como meditar, ir a terapia, aprender a gestionar nuestras emociones
- Conectar con una misma.
Cambiando un poco nuestra dieta y bajando el estrés, se pueden lograr grandes cambios.
Conocerse mejor y ser autocompasiva puede hacer la diferencia
Es clave saber cuándo algo es meramente una molestia propia y cuándo se trata de algo “hormonal”.
Un problema de tiroides puede ser una enfermedad “silenciosa”, aunque tu cuerpo presente un sinfín de síntomas. Por ello es importante que te conozcas; escribe cada vez que sientas un cambio de humor.
Si no te conoces, no podrás saber cuando te sientes cansada sin razón o si fue porque tal vez tuviste una semana pesada.
Es esencial que aprendas y te informes sobre tu enfermedad y no solo tú, sino a todas las personas alrededor para eliminar esta incomprensión.
Recuerda que nuestro cuerpo grita de diferentes formas, ponle atención. Escúchalo, abrázalo, sé comprensiva contigo misma y un punto clave: ten autocompasión.
FUENTE: BBC NEWS MUNDO